Hace dos años estaba triste, muy triste. El muchacho con el que salí había decidido dejar de verme y a su partida decidió decirme mil cosas que rompieron mi vida. Fueron comentarios venenosos, que yo, tomé como verdaderos. Caí en una espiral de malos hábitos mentales. Como por ejemplo, pensar que no era suficiente ni merecedora de ningún tipo de cariño, entre otras cosas. Me ha costado trabajo recuperarme pero lo he hecho.
Hoy hace un año estaba para en Central Park llena de vida. Había empezado a sonreír solo unos meses antes. Ambos viajes que hice ese año (Vancouver y NY) fueron gran parte de mi sanación
Y hoy, esto en mi casita de Santiago, con el corazón alborotado por todo lo que viví antes de llegar y todo lo que estoy viviendo. Me repito que nunca más debo permitirme una relación toxica, que soy una mujer completa por si misma y no soy completada por el que me acompañe. Porque seré yo la que le pida que me acompañe, pero eso, no que me guíe ni me construya.
Soy mas bien, árbol de chicharos que aprende y desaprende. Estoy contenta. Estoy satisfecha y orgullosa de mi misma. Que bonito es verse crecer Y ahora, a crecer más.