¡Hola queridos lectores! ¿Como los trata este inicio de año? Hace unos días leía en algún lugar del internet que enero es el lunes del año pero a mi no me gusta. Enero siempre me ha gustado, me gusta sentarme a escribir en mi diario (si, algunos raros seguimos escribiendo un diario) a recapitular el año pasado. Ver que hice, que dije que iba a hacer y no hice, y bueno todo ese tipo de cosas. Escribo propósitos de año, aunque no soy nada estricta con ellos porque para marzo ya se me olvidaron, pero los escribo. Uno de ellos este año es presentarme más en micrófonos abiertos, en Slams de poesía y en general salir más a la calle a compartir mi poesía a «viva voz».
Este enero tuve la suerte de estar viviendo en Santiago de Compostela. Una ciudad llena de poesía. Desde que llegué hace unos meses comencé a ir regularmente (hasta que los exámenes se pusieron muy intensos) a estos Micros abiertos a el Modus Vivendi un bar con mucha en la zona vieja de la ciudad.

A cada uno que iba me decía si, hoy, hoy me subo a compatir poesía, y pues no. ¡Pero se me quitó el miedo! Y el miércoles pasado, después de despedirme de mi mamá en Madrid, llegue a Santiago con muchas ganas de compartir. Así que me paré ahi, enfrente de muchos poetas galleos muy muy muy. buenos y dije, bueno ya, aquí va. Por surte fue con mi mejor amiga Jojis y lo grabó todo. Así que aquí les link al video y más abajo el texto. ¡Disfruten!
PROMESA
Y ahí estaré
regalándote besos de madrugada,
en el desayuno,
por la tarde,
antes de comer,
besos en la siesta,
besos sumergidos en cervezas,
besos con sabor a gripa
llenos de la fiebre que me genera tu cuerpo.
Entre beso y beso te diré
lo mucho que te quiero
por si no te queda claro con el calor de mis labios
por si ese día no hay siesta,
ni fiesta de madrugada.
Por si ese día solo estás por estarlo
porque es lunes, se acabó el café,
y despertaste más cansado que como te fuiste a dormir.
Te diré lo tanto que te quiero
con regalos simples, un roce de manos,
un juego matutino de serpientes y escaleras.
Te dejaré ser la serpiente y explorar
cada escalón que esconda.
Y si te cansas de jugar te daré jugo para continuar,
te diré con ambrosía lo guapo que te ves
por las mañanas, por las tardes y al revés.
Entre beso y juego te diré
lo mucho que te siento
tan dentro, tan dentro
tan lindo, tan nuestro.